Conclusión de que la civilización es insostenible
Artículos así me afirman en la forma de relacionarme con "mi" Tierra.
No tengo las cuentas bancarias tan llenas como los propietarios devastadores, los sojeros o los agrotraficantes, pero me miro tranquilo al espejo, con mis vacas pastando "malezas" que las alimentan hasta la gordura.
Para los que no me conocen "in situ" tengo un campo con vacas y pasto, y todo se sostiene bastante bien, digamos... para ser optimistas, pero es menos rentable, ¡mucho menos rentable! que alquilarlo para que siembren soja, y eso trabajando yo y viviendo en él. Tan poco rentable es que debo alquilar una parte para sembrar soja, y así poder pagar los impuestos fijos que están calculados según la excelente rentabilidad de la agricultura extractiva.
Pero en mi campo sin agrotóxicos no hay abejas, ni liebres, ni duraznos en los durazneros, ni aceitunas en los olivares. Los agrotóxicos nos dicen claramente: no hay arca de Noé que pueda navegar en el desierto de soja y maíz.
Para acostarme tranquilo, respetando a doña Tierra y a mí mismo, aún sabiendo que es imposible entablar siquiera pelea con el sistema, y para confirmarme que moralmente estoy en la buena vía, haciendo lo mejor que creo poder, me doy argumentos, cada tanto, con artículos como éste, del que aconsejo la lectura.
Conclusión de que la civilización es insostenible
UN, DOS, TRES, MIL ALGARROBOS... LA HOMOGENEIZACIÓN DEL MONTE.
Podemos agregar a esta publicación que no hay en Córdoba ninguna fiscalización sobre el compromiso de la provincia de exigir un 2 a 5 % de la superficie de las propiedades agrícolas en monte.
Es ley, pero es ley muerta, y lo más interesante, es una estafa al Banco Mundial, que dio un crédito varias veces millonario a la provincia con la condición de implementar ese plan forestal.
Se estafa a la población y al Banco Mundial, y como corresponde a nuestro estado fallido y mafioso, nadie toma cartas en el asunto ni lleva adelante procesos judiciales o administrativos para aclarar el desorden que beneficia a pocos propietarios de tierras agrícolas en desmedro del interés de la población provincial.
Uno pensaría que con el solo hecho de cultivar soja y de poseer titularmente una tierra se está fuera de la ley, en el sentido de la impunidad y en cuanto a agrotóxicos, en cuanto a respetar a los vecinos, en cuanto a respetar la flora y la fauna, en fin, se está también fuera de la ley provincial de reforestación.
¿Los funcionarios de Banco Mundial tendrán un beneficio personal de esta estafa?
¿Los jueces y fiscales cordobeses no tendrán ninguna intensión de tomar parte de oficio en esta estafa pública y actual?
Los poderes judicial, político y económico conspiran en las sombras contra la vida.
¿Qué demonio los inspira?
UN, DOS, TRES, MIL ALGARROBOS... LA HOMOGENEIZACIÓN DEL MONTE.
Discurso de un almirante alla por los fines de los años 50
Un libro sobre el agro argentino sus dueños y sus ausentes
Los que se van a la ciudad y los que quedan (descarga de pdf)
Un enlace externo sobre el pastoreo racional.
Reseña de lectura: Ecosocialismo descalzo (descarga de pdf)
Una contestación de los ganaderos españoles a las inicitavivas políticas
de los agro-industriales